Entarimar es agrupar sobre una superficie plana (paleta, estiba o tarima), una cierta cantidad de objetos individualmente poco manejables, pesados y voluminosos, o bien objetos fáciles de manejar pero voluminosos, cuyo manejo y transporte en forma unitaria costaría mucho tiempo y trabajo. La paleta o tarima facilita el manejo de la mercadería a un punto deseado, con un mínimo esfuerzo, en menor tiempo y en una sola operación.
Tarima de dos entradas: Su estructura sólo permite su manejo o manipulación por los lados opuestos. Este tipo de estiba tiene el inconveniente de no ser accesible desde cualquier lado, lo que puede dificultar su carga en vehículos cerrados.
Tarima de cuatro lados: Las entradas o ventanas de esta tarima permiten ser manipuladas por cualquiera de sus cuatro lados, esto hace posible cargar un medio de transporte en una forma más rápida y segura.
GS1 Guatemala, en su ánimo de dar a conocer normas internacionales para preparar a las empresas en los mercados nacionales y extranjeros, recomienda los siguientes tamaños en las tarimas, a fin de estandarizar su utilización a nivel internacional:
Esta clase de tarima es utilizada principalmente para la distribución de productos agroalimentarios.
Esta tarima permite el manejo y transporte de bebidas y otro tipo de mercadería, es de gran ayuda para el manejo de mercadería interna en bodegas. Esta es la tarima que se adapta más al mercado internacional y que el GS1 Guatemala, recomienda para su utilización.
Tarima para enlatados. | 1.12 mts. x 1.42 mts. |
Tarima para sacos y toneles. | 1.20 mts. x 1.20 mts. |
Tarima para transporte marítimo. | 1.20 mts. x 1.80 mts. |
Las tarimas son fabricadas de diferentes materiales estos pueden ser resistentes o desechables. A continuación se describen los más utilizados:
Es la principal materia prima utilizada para la fabricación de tarimas, esto es debido a que su costo es menor con relación a otros materiales. Existen diferentes clases de maderas, las que se clasifican según su grado de resistencia:
Madera Clase A: tarimas de buena calidad.
Madera Clase B: tarimas de mediana calidad.
Madera Clase C: tarimas desechables.
Estos materiales son utilizados para condiciones en las cuales las tarimas van a estar expuestas a temperaturas elevadas, frecuentes lavados y manipulación en lugares húmedos.
Las tarimas fabricadas con esta clase de material son utilizadas para el manejo interno de las instalaciones de las bodegas.
Existen varias combinaciones de materiales para fabricar las tarimas, las cuales son poco utilizadas y sólo dependen de las áreas donde van a ser manipuladas, estas pueden ser:
Cuando se elige la tarima adecuada, la empresa debe tener en cuenta el uso interno de la empresa y los requerimientos de los clientes; antes de adoptar una medida en la tarima, infórmese con sus clientes acerca de sus requerimientos en las bodegas.
Una tarima adecuada debe estar en armonía con la carga, la estantería, el montacargas y los pasillos de acceso a las áreas de bodega, de lo contrario se desperdiciará espacio de almacenamiento, incrementando los costos de operación.
Las tarimas no retornables presentan algunos inconvenientes que hay que evaluar antes de aceptar su fabricación: la calidad de los materiales es insuficiente para ser colocada en una estantería, es una fuente potencial de daños y accidentes para las mercaderías.
La superficie de la tarima debe ser ocupada en su totalidad para obtener un peso óptimo, tomando en cuenta la densidad del producto. Al maximizar la superficie de la tarima en el almacenamiento se mejoran los procesos de manipulación de mercadería, tiempo y costo.
En los artículos pesados la altura mínima no representa problema debido a que ésta se alcanza con volúmenes pequeños de mercadería.
En los artículos livianos, se debe buscar el mayor peso posible por cada tarima utilizada, para maximizar su rentabilidad, esto obliga a utilizar cargas de altura considerable. La altura de la carga de las tarimas podría causar inestabilidad del producto en la tarima, ocasionando caídas que podrían dañar al producto.
Para brindar una estabilidad a la carga de la tarima, la altura máxima por carga que el GS1 Guatemala recomienda es de 1.70 mts. por tarima. Previo a colocar los productos en la tarima, el fabricante debe de investigar las necesidades de sus clientes con relación a sus bodegas, para evitar posibles inconformidades debido al espacio de las bodegas.